Nos
quedaban provisiones.
Pero nunca se comía hasta satisfacer el hambre.
Economizar era nuestro lema, economizar para el día siguiente.
El día
siguiente podía ser peor todavía
Evalúe las acciones que usted cree son compromisos que tiene que cumplir, mida las consecuencias de no realizarlos y encontrará los motivos para decidir. ¿Se deja arrastrar por los acontecimientos sin remedio, o ¿los enfrenta con un sentimiento de malestar? ¿Los noticieros, periódicos, comentarios, el tránsito, el clima, deciden su estado de ánimo? Es momento de detenerse, de tomar la dirección de su propia vida y de hoy en adelante decidir cada una de sus acciones.
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